Comite Anticorrupcion de Carabayllo

martes, 20 de diciembre de 2011

IMPORTANCIA DE SABER ESCUCHAR




Cuando usted se convierte en un buen oyente, adquiere la habilidad de desarrollar relaciones fuertes, reunir información valiosa y aumentar su entendimiento de otros y de sí mismo.

  
Concéntrese en entender. ¿Se ha percatado de cuán rápidamente la mayoría de la gente se olvida de las cosas que escucha? Una manera de combatir esa tendencia es hacer que su meta sea entender en vez de solo recordar los hechos.

Escuchar en realidad requiere más que oír las palabras trasmitidas. Demanda que encuentre significado y entendimiento en lo que se dice.

Para aumentar su entendimiento de los demás a medida que escucha, siga estas recomendaciones: escuche con el corazón y la cabeza conectados; con la intención de entender; con empatía y aceptación. Dé oídos al contenido y los sentimientos; a los intereses de los demás, no solo a su posición; lo que dicen y no dicen; las áreas que lo atemorizan y los hieren. Y mientras más grande es su habilidad para entender, se convertirá en un mejor oyente.

Préstele atención a su prójimo. Mientras interactúa con alguien, no trate de ponerse al día en otro trabajo, no mueva papeles, no limpie los platos ni mire la televisión. Separe tiempo para enfocarse solo en la otra persona. Y de no tener espacio en ese momento, entonces prográmelo tan pronto como pueda.

Observe el lenguaje corporal. Mire los cambios en la expresión facial. Vea los ojos del individuo. El experto en comunicación Peter Drucker señala: "Lo más importante en la comunicación es escuchar lo que se dice. Si dedica su energía adicional observando a la persona minuciosamente e interpretando lo que manifiesta, sus destrezas auditivas mejorarán."

Mientras habla con otro, espere escuchar todo el relato antes de responder. Si no lo hace, podría obviar lo más importante que quería expresar.

Un error que la gente comete con frecuencia al comunicarse es esforzarse mucho en impresionar al otro individuo. Intenta aparentar ser inteligente, cómica o entretenida. Pero si desea relacionarse bien con los demás, impresiónese e interésese, no sea impresionante o interesante.

Todo el mundo necesita a alguien que en verdad le escuche. Cuando uno se convierte en ese oyente importante, ayuda a ese cristiano. Y da un paso significativo para convertirse en una persona influyente en su vida.

Algo gracioso sucede cuando uno no suele escuchar a sus semejantes. Ellos suelen encontrar a otros seres humanos que lo hagan. Siempre que los empleados, cónyuges, colegas, niños o amistades no crean que los escuchan, buscan personas que les den lo que desean. Algunas veces, las consecuencias pueden ser desastrosas: el final de una amistad, la falta de autoridad en el trabajo, la reducción de la influencia paternal o el rompimiento de un matrimonio. Y recuerde, un oído sordo es evidencia de una mente cerrada.

Al convertirse en un buen oyente puede conectarse con la gente a más niveles y desarrollar relaciones más profundas porque satisface una necesidad.

Una técnica para escuchar de manera activa es resumir lo que el otro dice en los intervalos principales. Y haga preguntas aclaratorias cuando sean necesarias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario