Comite Anticorrupcion de Carabayllo

sábado, 24 de diciembre de 2011

HISTORIA DE UN JOVEN QUE NO TENIA DNI

A Igor Ramírez, joven peruano nacido en Rusia, no le reconocían el derecho a la identidad peruana porque no fue inscrito –oportunamente– por  el consulado peruano en ese país. Luego de una larga espera, Reniec resolvió inscribirlo y entregarle su DNI, atendiendo a la recomendación de la Defensoría del Pueblo. Ahora Igor puede continuar con sus proyectos de estudiar una carrera, acceder a un puesto de trabajo formal y obtener un préstamo  financiero, derechos que le fueron negados por no tener DNI.
Igor Ramírez nació hace 23 años en Rusia. Hijo de padre y madre peruanos, recibió su primer y único documento en ese país, que no otorgaba nacionalidad y solo reconocía su nacimiento. Cuando tenía ocho meses, su madre decide retornar al Perú y logra que el consulado peruano en Rusia le expida un salvoconducto para volver al Perú y al Cusco con Igor.
En Cusco, Igor es recibido por sus abuelos, quienes se esmeraron durante años en darle afecto y cuidar su educación. Sin embargo, durante todo ese tiempo, pese a los esfuerzos para lograr su identificación, la inscripción de su partida de nacimiento les fue negada reiteradamente, bajo el argumento legal de que un peruano nacido en el extranjero debe inscribirse en el  consulado peruano del país de nacimiento. Es decir, Igor debía retornar a Rusia para inscribirse en el consulado donde le expidieron el salvoconducto y donde nunca  advirtieron a la madre la necesidad de hacer dicho trámite.
Pese a las reiteradas negativas, Igor logró culminar sus estudios escolares e incluso obtener una Libreta Militar por inscripción voluntaria. Al llegar a la mayoría de edad su vía crucis continuó, pues no tenía partida de nacimiento que le permitiese obtener su DNI y sin gozar de las libertades propias de un adulto como viajar, divertirse o transitar libremente, por carecer de un documento de identidad. Intentó estudiar en la universidad sin mayor éxito por no tener documentos que acreditaran su identidad. Ninguna actividad laboral formal le fue accesible e inclusive el sistema financiero lo rechazaba por estar indocumentado.
“Me siento un niño siendo un adulto, tengo inseguridad. Soy una persona sin libertad, me siento preso”,  expresaba Igor ante la negativa de entregarle su DNI.
Frente a esta incomprensible situación, Igor recurre a la Defensoría del Pueblo en Cusco que, con el apoyo del Programa de Identidad y Ciudadanía y luego de diversas gestiones, marchas y contramarchas, logró que la nueva Jefatura del Reniec revocara una resolución anterior y mostrando sensibilidad, vocación de servicio y cumpliendo su labor fundamental de promover el derecho a la identidad entregara, el 25 de noviembre, el  DNI a Igor Ramírez. Este caso, sin precedentes, permite solucionar otros casos similares, donde el derecho a la identidad sea reconocido como un derecho prioritario que permita ejercer otros derechos fundamentales.
Silvio Campana Zegarra
Jefe de la Oficina Defensorial del Cusco

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